Los Santos Maestros de la Oracion

I. EN LA ESCUELA DE LA REVELACIÓN 30 presenta como el medio que produce la liberación. En otros casos, la persona da las gracias después del acontecimiento, porque Dios le dio la salvación; en el caso de Jesús, sin embargo, hay que decir que obtuvo la salvación porque dio gracias a Dios antes del acontecimiento. La acción de gracias abrió el ser humano de Jesús a la corriente de amor que venía del Padre. El factor clave de la victoria de Cristo fue la actitud filial de acción de gracias. Esto no sólo anticipó la victoria, sino que la hizo también posible. 5. Conclusión Este análisis nos muestra cómo la Iglesia fue razón al elegir, a partir del siglo i, la palabra griega eucaristia para designar el sacramento del sacrificio de Cristo. Eucaristía, lo repetimos, significa «acción de gracias». Los cristianos, a menudo, no comprenden la profundidad de este término. Se trata, efectivamente, de una profundidad insondable, llena de aspectos paradójicos: una profundidad que requiere de nosotros un cambio de nuestras perspectivas espontáneas. La Eucaristía nos lleva a reconocer hasta el fondo la importancia, para la vida espiritual, de la actitud filial de gratitud. Nos empuja a unirnos completamente, en todas las circunstancias, a la acción de gracias de Jesús. «Dad gracias en todo», escribió san Pablo a los Tesalonicenses (lTes 5, 18). La Eucaristía cotidiana debería tener el efecto de transformar progresivamente toda nuestra vida en una continua acción de gracias que pasa a través de Cristo y glorifica al Padre. «Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él» (Col 3, 17, cf. Ef 5, 20, 1Tes 5, 18, Heb 13, 15).

RkJQdWJsaXNoZXIy NzMzNzY=