Orar en la enfermedad y en la muerte

4 5 Debilidad y potencia de Dios El sufrimiento, en efecto, es siempre una prueba –a veces una prueba bastante dura– a la que es sometida la humanidad. Quienes participan en los sufrimientos de Cristo tienen ante los ojos el misterio pascual de la cruz y de la resurrección, en la que Cristo desciende, en una primera fase, hasta el extremo de la debilidad y de la impotencia humana; en efecto, él muere clavado en la cruz. Pero si al mismo tiempo en esta debilidad se cumple su elevación, confirmada con la fuerza de la resurrección, esto significa que las debilidades de todos los sufrimientos humanos pueden ser penetradas por la misma fuerza de Dios, que se ha manifestado en la cruz de Cristo. En esta concepción, sufrir significa hacerse particularmente receptivos, particularmente abiertos a la acción de la fuerza salvífica de Dios, ofrecida a la humanidad enCristo. En él, Dios ha demostrado querer actuar especialmente por medio del sufrimiento, que es la debilidad y la expoliación del hombre, y querer precisamente manifestar su fuerza en esta debilidad y en esta expoliación. Con esto se puede explicar también la recomendación de la primera carta de Pedro: «Mas si por cristiano padece, no se avergüence, antes glorifique a Dios en este nombre» (1 Pe 4,16). San Juan Pablo II Orar junto a las personas al final de la vida • Oraciones simples • Rosario • Oración inspirada en la Liturgia de las Horas • Oración de fe y esperanza • Rezar junto a un niño • Acompañar los últimos momentos

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